Trilogía Shamaborn - Lori M. Lee (Libro #2 agregado)

#1 Forest of Souls

Sinopsis:

Sirscha Ashwyn viene de la nada, pero tiene la intención de convertirse en algo. Después de años de entrenamiento para convertirse en la próxima espía real de la reina, sus planes se descarrilan cuando los chamanes atacan y matan a su mejor amiga Saengo.

Y luego Sirscha, de alguna manera, devuelve la vida a Saengo.

Revelada como la primera guía de almas que se recuerde, Sirscha es convocada al dominio del Rey Araña. Durante siglos, ha utilizado su influencia sobre el Bosque Muerto, un bosque antiguo poseído por almas, para imponer la paz entre los reinos. Ahora, con los árboles creciendo salvajes e indómitos, solo un guía de almas puede contenerlos.

Mientras la guerra se avecina, Sirscha debe dominar sus habilidades recién despertadas antes de que los árboles rompan la frágil paz o, peor aún, reclamen a Saengo, la amiga por la que moriría.

#2 Broken Web

Sinopsis:

El Desalmado ha despertado de su encarcelamiento de siglos. Ahora, acecha el Bosque Muerto recuperando sus fuerzas, mientras Sirscha y sus aliados viajan hacia el este hacia el imperio chamán de Nuvalyn. Todos creen que es una guía de almas, una salvadora, pero Sirscha sabe la verdad. Es un monstruo, una redentora de almas como el Desalmado, y si alguien descubre la verdad, será ejecutada.

Pero no hay nada que Sirscha no arriesgue para detener al chamán responsable de la podredumbre que está matando a su mejor amiga. Si bien el Desalmado es formidable, como todos los chamanes, su magia debe canalizarse a través de un familiar. Si Sirscha puede descubrir qué o quién es, podría desconectarlo de su poder.

Con la reina Meilyr empeñada en destruir los reinos mágicos, Sirscha se encuentra atrapada entre una guerra avecinándose en el este y el Desalmado esperando en el oeste. Debería estar intentando unir a todas las personas que pueda para enfrentar a sus enemigos comunes, pero en cambio, su búsqueda de pistas sobre el Desalmado la conduce a un descubrimiento sombrío, obligando a Sirscha a cuestionarse quiénes son en realidad sus enemigos.